Los doce Caballeros Dorados se reúnen de nuevo desde la última vez que lo hicieron en el “Muro de los Lamentos”. Ellos teniendo presente la misión por la cual han sido resucitados en la Tierra, se enfrentan al dios malvado Loki que ha conseguido el arma divina, Gungnir. Sin embargo, ante la abrumadora fuerza de éste, los doce Caballeros Dorados caen en una difícil situación. Mientras tanto, Lifia continúa rezando por ellos a pesar de la situación totalmente desventajosa y como respuesta a sus plegarias, las revelaciones de Atena bajan del cielo. ¡Finalmente descienden las Armaduras Divinas más poderosas de los doce Caballeros Dorados! ¡El Cosmo de los Caballeros Dorados trasciende al de un dios para que Aioria pueda derrotar al dios malvado Loki y así proteger el amor y la paz del mundo!

La ardiente fe de Aiolos y los deseos de Lifia son encargados a Aioria, el cual se enfrenta a Loki, vistiendo la Armadura divina de Odín y llevando en sus manos el tesoro “Draupnir” y la espada del mismo dios. Loki se ve acorralado por la fuerza conjunta de Aioria y Lifia. Sin embargo, a Lifia se le hace cada vez más díficil seguir aguantando la fuerza de Odín, dado que lleva poco tiempo siendo su representante en la Tierra. Al mismo tiempo, el fruto de Yggdrasill va madurando poco a poco y el arma divina, la lanza Gungnir está a punto de resurgir. ¿El puño de Aioria podrá impedir que resurja la lanza Gungnir? ¿Quién saldrá victorioso? ¡Finalmente llega el momento culminante de la gran batalla!

Gracias a la trinidad hecha por Mu, Saga y Dohko, con sus Armaduras Divinas, Andreas desaparece con la ejecución de la técnica de batalla más poderosa y prohibida, la “Exclamación de Atena”. Sin embargo el crecimiento del fruto maligno no se detiene y Aioria es atrapado por sus raíces. Aioria logra salir con vida y delante de él aparece flotando la Armadura de Loki. El cuerpo de Loki se extinguió, pero su verdadero cuerpo se encontraba confinado en su Armadura. Aunque se encuentra en una situación de vida o muerte, Aioria confiando en sus ideales y elevando su Cosmo, se enfrenta a Loki. Pero, ante los ataques de Loki sus defensas se vuelven inútiles. Cuando Loki está por darle a Aioria el último ataque mortal, ocurre un gran milagro y Aioria se salva.

Aioria, guardando las palabras de Lifia en el corazón, se enfrenta finalmente con Andreas. Andreas se ríe de Lifia y cuenta a Aioria de como la utilizó tal como si fuera un títere. Aioria arde de irá y se ve envuelto en un poderoso Cosmo que transforma su armadura en Armadura Divina. Para poner fin a la batalla a muerte de Asgard, Aioria lanza su ataque “Plasma Relámpago”. Mientras tanto, Frodi sucumbido por las increíbles habilidades de espada de Utgartha, sólo puede luchar a la defensiva. Pero, Frodi en su momento más crítico, escucha la voz de Asgard que le había comentado Lifia y recupera la determinación de luchar para proteger su tierra.

Sigmund se enfrenta a Saga, deseoso de vengar la muerte de su hermano menor, pero Saga, fiel a su fama del Caballero Dorado más fuerte, lo derrota fácilmente con sus sorprendes ataques. Andreas queda asombrado ante dicha fuerza. Sin embargo, justo en el momento que Saga iba a poner fin a la vida de Sigmund, aparece un rayo de luz frente a él… Mientras tanto, Aioria y Frodi libran una batalla muy igualada en la habitación de la valentía, en la que ninguno de ellos cede un ápice. En medio de dicha batalla, Lifia irrumpe de repente y cuenta una verdad impactante sin saber que ello provocaría más tragedias…

Shaka llega a la habitación de la luz y se enfrenta al Guerrero Divino, Balder.
Shaka, llamado también como “El hombre más cercano a Dios”, fiel a su nombre ataca a Balder con sus poderosas técnicas. Sin embargo, los ataques de Shaka no afectan a Balder, quien demuestra tener una fuerza abrumadora equivalente a la de un “Dios”. Aun así, Shaka empieza a descifrar la maldición que oculta Balder en su interior. Mientras tanto, Máscara de la Muerte, lleva a su enemigo, Fafner a la Colina de Yomotsu e intenta vengarse y cortar todo karma vinculado con él. Pero, debido a la vil estrategia de Fafner, Máscara de la Muerte cae en una difícil situación. ¿Podrá Máscara de la Muerte salvar esta vez la vida de sus seres queridos?

Finalmente empieza el enfrentamiento cara a cara de los Caballeros Dorados con los Guerreros Divinos. Aldebarán de Tauro se enfrenta de nuevo con su antiguo oponente, el Guerrero Divino Hércules. Hércules, gracias al poder del zafiro de Odín que le había otorgado Andreas, logra obtener una fuerza brutal y empieza a atacar ferozmente. Pero Aldebarán, quien también logra alcanzar "La verdadera fuerza", responde a los ataques de éste con más ímpetu. Mientras tanto, en la habitación de hielo, se enfrentan dos Caballeros Dorados, Shura y Camus. Tras una lucha igualada, ambos despliegan un combate extremo con sus Armaduras Divinas. Luego de la lucha contra Milo y Shura, Camus se da cuenta de sus verdaderos sentimientos hacia quien era su amigo, el Guerrero Divino Surt.